Otra vez el cambio de hora, mi cuerpo todavía no ha asimilado la hora retrasada y me despierto antes de que suene el despertador...
Dato interesante: Al salir al cuarto de estar y subir la persiana el sol avanza por la habitación, hacía ya días que no desayunaba con la luz calentándome la cara. Es agradable.
Dato anodino: el recuerdo del desayuno contrasta con el momento de salir a las 6 de la tarde del trabajo y sentir que la noche ha llegado. Que deprimente... apetece irse a dormir.
otras reflexiones El otoño, no existe aquí, directamente pasamos del verano al invierno. Así que esto me ayudará a imaginar cómo debe ser...
¡pero bueno, ese otoño...! qué bonita has puesto la casa... esas hojas me enamoran. Una pasada de saladas... me gustán.
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